jueves, 26 de octubre de 2017

La Muñeca De Sal Y Los Profetas - La Muñeca De Sal Y Los Profetas (Sinedin 2013)

Han pasado muchos años, más o menos veinte, desde que La Muñeca De Sal debutó con Ultra-Realidad. Veinte años de trayectoria durante los que, a mi entender, apenas han recibido la atención mediática merecida. Su segunda grabación, Pirueta, sigue siendo uno de mis discos favoritos en la categoría de Discos Por Los Que Nunca Nadie Ha Roto Una Lanza. No facilita las cosas el que siga inédito en el bandcamp del propio grupo, decisión parece que tomada por el cambio de coordenadas, más formales que musicales, que inició el grupo a partir de su siguiente referencia, el ep y punto de inflexión Marina. Desde ese momento casi dejaron atrás las voces, dando mayor protagonismo a sus largos desarrollos instrumentales aderezados con pespuntes electrónicos. Como corría el año 2001 y ya no cantaban, cayeron en el saco del post-rock, aunque ya en Pirueta hacían gala de una basta galería de recursos y argucias instrumentales, con las que envolvían las letras de José Juan López, que han seguido cultivando con el mismo gusto por el detalle, y también el caos, en sus siguientes álbumes.
Pero no vayamos tan rápido, cuando editaron El Objeto Inexistente, allá por 2002, no sabía yo de su cambio de coordenadas. Debí hacerme con una de las pocas copias de este disco que llegaron a Tenerife, y su escucha me causó cierta indiferencia, a pesar de contener temas tan apabullantes como Indalo, que aparecía en el cd extra que se añadió en la primera edición. En aquel momento yo no era muy entusiasta del prefijo post y evitaba la compra de discos de las bandas que en este país se llevaron el gato al agua, como fueron 12Twelve, Balago, Schwarz y puede que Camping, y me limitaba a grabarlos en cinta si algún amigo me los pasaba. Aún así recuerdo defender la propuesta de La Muñeca De Sal en mi pequeño círculo de amigos con gustos más o menos afines frente a la de las primeras espadas que acaparaban los laureles de la prensa especializada, porque si estas últimas bandas nombradas eran la nueva panacea, El Objeto Inexistente, sin duda, estaba a la altura, y ¿qué coño?, porque además les tenía cariño.
Me alegró que años después, su siguiente disco, Geometría, apareciese entre los mejores discos del año según los lectores del RDL, aunque no hubiese entrado en la confeccionada por los periodistas de la propia revista, lo que me pareció todavía más meritorio. Pero a partir de ese momento, a mis ojos, se los tragó la tierra y solo los volvió a escupir cuando se editó en cd este La Muñeca De Sal Y Los Profetas. Fue toda una sorpresa, y luego, una delicia escucharlo. Disco de versiones con 10 vocalistas invitados en el que cada cual eligió el tema que quería cantar, y que a pesar de los orígenes tan dispares de las elecciones, que van desde Gabinete Caligari a Jaume Sisa, de The Beatles al muy desconocido, por estos lares, grupo brasileño Los Hermanos, de Radio Futura a Black, aquel de Wonderful Life, que no paraba de sonar por todos lados a finales de los 80, no solo es absolutamente coherente sino que acumula ciertas virtudes y logros muy difíciles de encontrar en discos de similares planteamientos. A mi parecer, uno de las mayores, es el de hacer que vuelva a escuchar con otras orejas La Estatua Del Jardín Botánico, la que para mi siempre había sido una de las canciones más sobrevaloradas de Radio Futura, y todavía más remarcable es que por fin me abriesen los ojos para que me diese cuenta de que Quasevol Nit Pot Sortir El Sol es realmente la gran canción que no acababa de ver por mucho que me pusiese la original. Hay más aciertos, claro, lo que hacen junto a Senior en El Vell I El Jove simplemente es de traca, bueno, todo son aciertos, dejando la sensación, tras ver los resultados, de que La Muñeca De Sal es un serio candidato a grupo deseado por cualquier autor para que arregle, vista y estruje sus canciones. No en vano Sergio Devece, miembro de nuestro salado juguete desde 2005, ha acabado como bajista fijo de la banda de Corcobado, uno de los primeros en ser invitado a participar en este festín.
Por otra parte, olvidarte en cada escucha de que aquí aparecen cantando Nacho Vegas, Fernando Alfaro y el Sr. Chinarro entre otros, además de disfrutar en la misma medida que con el resto de temas, con los dos instrumentales que abren y cierran el disco, la melancólica Manifesto y la más perturbadora Zelig, no son más que otros síntomas inequívocos que confirman el buen hacer y la autoridad con que se mueven nuestros protagonistas en esto de hacer música. No les digo nada, si se atreven con 8:10, su último disco publicado, que no para de dar vueltas en mi reproductor. Absolutamente maravilloso y adictivo.
En la grabación que nos traemos hoy entre manos La Muñeca De Sal fueron Sergio Devece, José Juan López, Roberto Timón, JuanLuis Salmerón y Sergi Calvo.



lunes, 9 de octubre de 2017

Mar Otra Vez - Edades De Óxido (Grabaciones Accidentales 1986)

Poco después de la grabación de su primer disco No He Olvidado Como Jugar Embarrado / Fiesta Del Diablo Y El Cerdo, la formación original de Mar Otra Vez se disgrega. Julián Sanz abandona la indisciplina del grupo y entra en La Gran Curva, con los que grabaría su primer largo Pasión En Tus Manos. Por su parte Andrews Wax y Javier Rodrigo parecen desaparecer del mapa, y hay que esperar que pasen unos años para volver a saber de su trayectoria musical. La participación de Andrews Wax en el ep Poemas, que Corcobado publicó en 1989, y la de Javier Rodrigo en el álbum Corcobator, de 1999, son las siguientes huellas sonoras de estos músicos que el que esto escribe ha sido capaz de encontrar.
Pero Luis Corchado y Javier Corcobado siguen hacia delante con el grupo, incorporan a Gabriel S. Arias a la guitarra, que procede de La Caída De La Casa Usher, interesante grupo con el que Corcobado ya había colaborado, por ahí se pueden rastrear un par de temas en los que Javier pone la voz, y que además de algunas maquetas, consiguió publicar tres temas repartidos entre los recopilatorios La Única Alternativa y Terra Incógnita, ambos de 1985.
Convertidos en trío, Mar Otra Vez afrontan su segunda etapa con lo que tienen, batería, guitarra, voz y ocasionalmente el saxo. Prescinden del bajo. Unos meses antes de la grabación de este, su segundo disco, los tres músicos se someten al proceso de Inserción Recíproca que El Aviador Dro había ideado y expuesto en la mítica casette Intonarumore, en la que también se anunciaba la colaboración a traición entre ambos grupos que posteriormente daría lugar al 12 pulgadas ¡Abrrr!
Tanto en la grabación de este último como en la del disco que hoy nos traemos entre manos se cuenta en el estudio con la pericia de Félix Arribas, nombre que a primera vista puede sorprender, ya que desde 1967 era conocido por ocupar la batería del grupo Pekenikes. Sin embargo, si se echa un rápido vistazo a su currículo como hombre de estudio, uno no puede mas que pensar en todo lo que le debe a este hombre la música hecha en este país, y por supuesto, los que la escuchamos y disfrutamos. Su rastro se puede encontrar en grabaciones de multitud de proyectos que van desde las primeras cintas de Juan Teruel García (también conocido como Uvegraf) hasta Cerebros Exprimidos, pasando por El Aviador Dro, Las Ruedas, Desechables, Commando 9mm, Sex Museum, Lagartija Nick o Malevaje. Mar Otra Vez repetirían con él como productor para su último disco Algún Paté Venenoso.
La exigua alineación de la banda en este Edades De Óxido la aleja aun más de convencionalismos rockeros y la propulsa a una forma de hacer canciones libérrima, alejada de cualquier coerción moral y social, que parece nacida de estados de conciencia conscientemente alterados. Las seis canciones de este mini álbum conforman un viaje a los infiernos que la banda ataca como si se tratase de una experiencia corriente y cotidiana para ellos, así no tienen problema en hacer una parada técnica en el bar de Juan para echarse unas culebras, o no dudan en seguir construyendo la ciudad mientras nievan clavos de morfina sobre sus cabezas. De esta manera, con su lenguaje explícitamente visual, sonoro y violento, pero también cargado de belleza y cierto refinamiento, este conjunto de canciones consigue arrancarnos pensamientos desagradables y desequilibrados tal como lo hizo el mismísimo Aullido de Ginsberg, obra con la que este disco comparte espíritu y diría que también intenciones.
En su día, el lanzamiento del disco se acompañó con un single que llevaba ... De Belleza en la cara A y una versión de Sex Machine en la B. Este último tema también se puede encontrar en el recopilatorio dedicado a la entente DRO-GASA-Twins-3 Cipreses que editó la revista Zona De Obras en 1997 con motivo de los 15 años del nacimiento de los Discos Radioactivos Organizados.