martes, 8 de abril de 2014

El disco del mes de marzo. Anari - Bidea Eta Denbora (bIDEhUTS 2013) / Fee Reega - Salvajada. Tour Edition (Pauken Grabaciones Y Conspiraciones / Woodland Recordings 2012)


No nos vamos a andar por las ramas, puede que este sea el mes que más claro he tenido cuáles son los disco que más me han gustado de los que han aparecido por casa. Han sido dos, estos dos. Bidea Eta Denbora de Anari y Salvajada de Fee Reega.

El primer contacto que tuve con Anari fue en 1999, en un recopilatorio editado por RDL dedicado a Esan Ozenki y Gora Herriak se colaba Galderak 1. Aquella canción era luz y bálsamo, pero también fuerza, entre todos aquellos sonidos de lucha. Así que en cuanto pude me compré Anari, su primer disco, que ya llevaba un par de años en la calle. Después llegaron Habiak, que simplemente es uno de mis discos favoritos de la vida, y Zebra. A estas alturas, hace seguramente más de 10 años, y con internet ya en todas las casas, un día me interesé por sus letras, que era capaz de sentir pero de las que apenas entendía unas palabras. Recuerdo que iba quedando impresionado, descubriendo poesía, poniendo palabras a la emoción que me transmitían aquellas canciones. Y de todo aquello, una frase quedó grabada en mi cabeza para siempre. "Amantes que morían por falta de sed, que no de agua". Hoy la he estado buscando, a ver de qué canción era, y no la he encontrado. Lo más parecido que hay en sus letras es "deshidratados por falta de sed, que no de agua". Los amantes no existen, me los inventé yo, o más bien, era yo, y el final de una relación que se moría por falta de deseo.
Y así de mías seguí sintiendo sus canciones, acudiendo a cada una de las nuevas citas con su discografía, no siempre puntualmente, su EP en directo lo encontré un poco de casualidad, cuando ya estaba agotado, y nunca fielmente. Cinco discos en 17 años nos pone difícil lo de la fidelidad. Pero también es verdad que cada vez que aparece, por unos días, sólo tenemos ojos para Anari, soledad plural, como ella misma dice. Y en esta ocasión, con Bidea Eta Denbora, disco en directo grabado en el Teatro Victoria Eugenia, no solo nos ha emocionado como de costumbre, sino que nos ha servido de celebración, de reencuentro con canciones que hacía demasiado tiempo que no oía.
Creo que recoge temas de todos sus trabajos anteriores, pero no me he parado a comprobarlo, sobran los datos técnicos, solo hay espacio para los sentimientos y el deleite. Disco gigante, y banda gigante, que en esta ocasión formaron la propia Anari junto con Drake, Mikel, Borja, Mariano, Maite y Txap.
Sólo una pega, ¿porqué tengo que esperar tanto para escuchar el track oculto?


Fee Reega, todavía dudo si lo escribo bien. Así de novato soy en lo que a Fee y su mundo se refiere, que es bien amplio. En activo, al menos, desde 2009 cuenta con seis discos a su nombre y participaciones en varios recopilatorios. En este año verá la luz su nuevo trabajo, el primero en vinilo, que llevará por titulo La Raptora. Pero vamos a por Salvajada, que originalmente conoció una edición en triple CD, bajo la denominación de Salvajada / Savagery / Wildheit, en la que las mismas canciones aparecían en español, alemán e inglés. La copia que yo tengo, con los temas solo en castellano, me la regaló un amigo y debe ser uno de los mejores regalos que me han hecho. Preciosa edición, 50 copias bajo el lema de Tour Edition, en sobre de cartón.
El hombre que fuma heroína me quiere conocer, dice Fee como asustada y con cierto aire ingenuo, pero también inquieta y excitada, sabiéndose especial, en la primera canción. Y yo, desde el principio quedo con los ojos y los oídos atentos, para que esa araña no me vuelva a morder, y asisto asombrado a las historias que me va contando. Historias que son verdad, ¡que cierto es para alguien que de niño recorría el interior de la Capitanía General del Ejército y sólo encontraba bares eso de "hay mucha sed en el casino militar"!.
Y Fee va haciendo que su voz tiemble, o la estira deformando un poco las palabras, haciéndome dudar por un instante qué es lo que ha dicho, hasta que la frase completa me lo desvela, y ese instante es magia y es captura de todos mis sentidos.
Y ella, que nació en Alemania, con su voz, con su pronunciación (esas erres tan personales, incluso inventadas en algún caso) tiene todo el encanto y causa toda la extrañeza que los amantes del pop encuentran en Jeanette y mis padres en Nana Mouskouri. Pero a Fee nadie la dirige, ella canta lo que quiere, con sus nieblas, con sus amores, con la brutalidad de quien, igual aquí me equivoco, al no dominar el idioma no subordina ni adorna lo que quiere decir, sino que lo plantifica de manera clara. Es un acierto. Oler el pijama de quien duerme a tu lado es oler el pijama, y no hace falta más, y cada uno sabe a lo que huele.
Y aunque nadie la dirige, sí sabe acompañarse, en este disco contó con Pablo G. Díaz, Fernando Epelde, Jesús Colino y Pablo Luis Pravia.



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